Las oraciones de la mañana pueden aliviar y revivir tu alma mientras te preparas para el día con la ayuda de nuestro Señor.
Deberíamos tratar las oraciones matutinas, como la oración en sí, como un tiempo para acercarnos a Dios expresándole nuestro amor por Él, agradeciéndole sus bendiciones y ofreciéndole todo lo bueno y lo malo de nuestros días al hacer su voluntad.
¿Cuál es la oración de la mañana?
Si dedicas tu tiempo a Dios temprano en la mañana, tu día será más exitoso. Todos saben que la oración es una parte esencial del estilo de vida de un cristiano. Es tiempo invertido en la presencia de Dios, hablando con Él y escuchándolo. Aunque todos sabemos lo esencial que es la oración.
Oración
Le damos las gracias sinceras
por el resto de la noche anterior
y por el regalo de un nuevo día,
con sus oportunidades para complacerlo.
Concede que podamos pasar sus horas
en la libertad perfecta de tu servicio,
que por la tarde,
nuevamente podamos darte gracias;
través de Jesucristo nuestro Señor amen.
¿Por qué es importante una oración para empezar el día?
Es necesario e importante orar y orar frecuentemente, porque Dios así lo manda, sólo por medio de la oración concede las gracias espirituales y temporales.
Siempre es bueno comenzar el día con el Señor porque no sabes lo que sucederá ese día. Puede ser que te ataquen o te suceda algo malo, pero con la pequeña oración que ofreciste al Señor, nuestro Dios podría cambiar su situación y cambie el estado de ese día.
Después de un día tan largo, le das gracias a Dios por su protección y asistencia para un día alegre y maravilloso que salió bien por su misericordia contigo como hijos.
¿Cómo hacer que la oración sea efectiva?
Probablemente sea necesario decir que si queremos que Dios conteste nuestras oraciones, debemos orar. Dios ciertamente puede satisfacer todas nuestras necesidades sin que oremos, pero la Biblia es clara en que Él quiere que preguntemos. Dios insiste en que oremos, porque Él sabe que cuando pedimos, es más probable que le demos la gloria.
Jesús enseñó que cuando oramos, debemos hacerlo en secreto ante Dios, no en público para que otros nos vean. Una de las debilidades en la Iglesia hoy es que hemos abandonado esta práctica de estar a solas con Dios para dedicarnos a la oración.
Debemos acercarnos al trono de la gracia con confianza, para que podamos recibir misericordia y encontrar gracia para ayudarnos en nuestro tiempo de necesidad
La alabanza tiene un poder aún mayor cuando se celebra con otros creyentes. La Iglesia Primitiva enfrentó una severa persecución, pero cuando unieron sus voces en alabanza a Dios, el poder de Dios fue liberado.
Dios está impresionado por las personas que oran con fe. Jesús prometió que Dios responderá cuan queremos que nuestras oraciones sean respondidas, debemos orar con pasión.
Tenemos que rezar en voz alta, rezar con cuerpo y alma, rezar con concentración y orar con fe. A menudo nuestras oraciones no son respondidas porque no hemos llegado al final de nuestra cuerda, donde nuestra única esperanza está en Dios. La desesperación nos pone en un lugar donde tenemos que recurrir a Dios en oración.
Dios espera que recemos por nuestros líderes para que podamos tener paz y para que las cosas nos salgan bien a nosotros y a nuestro país. Dios nos llama a actuar con justicia y a orar por justicia para que pueda darle a nuestro país cosas buenas.
La oración es un proceso bidireccional que implica hablar y escuchar. Hablamos con Dios en oración, y escuchamos a Dios y hacemos lo que el Espíritu Santo nos pide que hagamos.
Oración para empezar el día
Oh Señor,
fortalece nuestros corazones
para obedecer tus mandamientos.
Que tu luz nos visite desde lo alto,
u aquellos que se sientan en la oscuridad
y la sombra de la muerte, para
que puedan adorarte por tu misericordia,
seguirte por tu verdad,
desear tu dulzura,
porque tú eres el bendito Señor Dios de la Tierra,
ahora y para siempre. Amén.
Video de oración de la mañana
¿Por qué rezar la oración de la mañana?
Es trágico lo fácil que podemos pasar por alto el ingrediente principal en la oración efectiva. En nuestro pecado, hemos sido reconectados para centrarnos en nosotros, en los pasos que debemos seguir para que nuestras oraciones sean escuchadas.
Tenemos esta tendencia a creer que cada resultado nace del método. Si algo funciona para alguien, queremos saber qué está haciendo ese alguien.
Hemos desarrollado la suposición de que si podemos reducirlo todo a un proceso reproducible para ponerlo en acción, entonces los resultados se multiplicarán. Si bien esto se aplica a ciertas cosas, no se aplica a la oración, o al menos esa no es la visión que el apóstol James nos da. El ingrediente principal en la oración efectiva no es enfáticamente nosotros.
Lo que hacemos en la mañana tiende a tener un gran impacto en nuestra perspectiva y estado de ánimo durante el resto del día. Comenzar nuestras mañanas con oración refuerza nuestra mente, cuerpo y espíritu con una sensación de calma, gratitud y alegría para ayudarnos a mantener una perspectiva positiva a través de nuestras tareas diarias.
Es común distraerse, frustrarse o tener prisa, especialmente en la mañana, pero orar a Dios y dar gracias poco después de despertarse nos da paz para acercarnos mejor cada día.